Desde las montañas de Antioquia, emerge un plato que es el alma de su cocina tradicional. La cazuela de frijoles antioqueños es un festín de sabores y texturas, reflejo de la generosidad de esta tierra.
Esta preparación, con sus ingredientes autóctonos, no solo nutre el cuerpo, sino también el espíritu de aquellos que tienen el placer de disfrutarla. La cazuela de frijoles antioqueños es, sin duda, un abrazo culinario que evoca el calor de hogar.
Ingredientes:
- 500 g de frijoles cargamanto
- 3 litros de agua
- 300 g de tocino
- 1 zanahoria grande
- 2 plátanos verdes
- 1 rama de celerí
- 1 cebolla cabezona
- 2 tomates maduros
- 2 dientes de ajo
- Aceite vegetal
- Sal y comino al gusto
- Cilantro fresco
Modo de preparar:
- Remojar los frijoles cargamanto la noche anterior.
- Cocinar los frijoles en agua con sal hasta que estén blandos.
- Aparte, en una sartén, freír el tocino, la cebolla, el tomate, el ajo y la zanahoria, todos picados finamente.
- Añadir el sofrito a los frijoles junto con el plátano verde cortado en rodajas y la rama de celerí. Cocinar hasta que los plátanos estén suaves.
- Rectificar la sazón y servir caliente con cilantro fresco picado.
Consejos para mejorar la receta de cazuela de frijoles antioqueños:
Para profundizar el sabor de los frijoles, una buena técnica es preparar un sofrito con base en ingredientes ahumados, como el chorizo o el jamón serrano, lo que aportará una dimensión adicional al gusto final del plato. Asimismo, para darle una textura más cremosa y consistente a la cazuela, se puede triturar una parte de los frijoles antes de añadir el sofrito, lo que resultará en un caldo más espeso y enriquecido.
